El torneo comenzaría el fin de semana del 12 de agosto, aunque también se maneja la posibilidad de que lo haga una semana más tarde, el 19.
La clave del nuevo torneo son los 2.500 millones de pesos a repartir en varias partes. Descontados los impuestos, quedarán 2.325 millones de los cuales el 78 por ciento será para la Primera, el 12 para la B Nacional, el 8 para el resto del Ascenso (B Metro, C y D) y las Ligas del Interior y el 2 para los gastos administrativos.
La segunda división, además, contará con el aporte de un fondo solidario. Cada club de la máxima categoría aportará 200 mil pesos a ese pozo extra. Así, se llegará al millón y medio que pretendían los directivos de la Primera B Nacional, que el lunes estuvo a punto de romper filas.